La reforma agraria en México. Antecedentes, causas y consecuencias
Representando uno de los alicientes o estímulos que impulsaron y dieron cabida a la revolución de comienzos de siglo, dado el carácter desproporcionado e injusto en el que se encontraba la distribución de las tierras, reflejado en el dominio de grandes extensiones a mano de una minoría u oligarquía terrateniente.
Antecedentes
Con la implementación del Plan Ayala durante 1911, en plena época de guerra civil, Emiliano Zapata pretendía la tan ansiada distribución equitativa y justa de la tierra mediante la devolución de propiedades a un sinfín de campesinos, los cuales habían sido objeto del despojo de las mismas por parte de personas pertenecientes a las élites burguesas de la época colonial.
En 1912 y a mano de los principales líderes pertenecientes a organizaciones cuyas corrientes revolucionarias correspondían al zapatismo, villismo y constitucionalismo, se llevó a cabo la primera adjudicación de tierras o creación de ejidos para seguidamente y específicamente en el año 2015, se llevará a cabo la promulgación o sanción de las primeras leyes agrarias, orientadas a proteger al campesinado.
Desde 1917 y hasta la actualidad, con las debidas adecuaciones a las que hubo lugar, efectuadas por lo menos 1992, de forma sostenida e ininterrumpida, la adjudicación de tierras ha sido llevada a cabo bajo el marco constitucional, otorgándosele de esta forma el rango que le corresponde y haciendo honor al carácter y fin pacifista con el que fue concebido.
Causas
La principal causa que dio lugar a la reforma agraria estuvo relacionada con la necesidad de que en el país no volviesen a existir o tener lugar condiciones mediante las cuales tuviera lugar nuevamente una inadecuada distribución de tierras como fuera el caso de la época colonial en el que como ya se ha expuesto con anterioridad, la mayoría de propiedades terrenales correspondía a los grandes hacendados.
Tal distribución desigual aunado a la difícil situación económica reinante en la época de entonces crearon las condiciones para que a través de Emiliano zapata y sus colaboradores se enarbolasen las banderas de la justicia agraria, promesa a través de la cual la revolución zapatista ganara adeptos a su causa.
Consecuencias
Ciertamente la reforma agraria ha contribuido con la reivindicación en la lucha por los derechos del campesinado; no obstante, y debido a la carencia de políticas estructurales a ser viable el proyecto de reforma integral, los objetivos planteados en su oportunidad no han sido alcanzados cabalmente.
Al respecto, hoy día existe un número importante de campesinos que aun cuando dispone de sus tierras su situación económica es de pobreza extrema.
La principal razón de tal realidad obedece tanto a la falta de inversión por parte del sector público, así como la del sector privado quién no cuenta con incentivos o estímulos de rentabilidad o ganancia que hagan atractivo el negocio del campo.
Aunado a lo anterior, el sector primario de la economía se encuentra casi estancado producto de la migración acelerada de jóvenes que buscan en las grandes urbes la calidad de vida que el campo no les puede ofrecer.