Bailes típicos de Tabasco

Las danzas y bailes típicos de Tabasco vigentes en la actualidad son un derivado de las culturas olmecas y mayas, primeros habitantes del territorio. Ciertamente, luego de la conquista, misioneros intentaron modificar las canciones de los chontales incluyendo algunas referencias católicas.

Sin embargo, aún existen danzas que preservan su originalidad. En todo caso haremos mención de los bailes y danzas más populares actualmente.

Bailes típicos de Tabasco

Danza del Baila Viejo

Tiene un carácter religioso y es típica del municipio Nacajuca. Desde su origen fue utilizada para agradecer a los dioses y pedir paz para los difuntos. Los misioneros la modificaron, siendo entonces una danza con la cual rendir homenaje a santos católicos.

No es un baile para celebrar y mientras se desarrolla solo se escucha la música. Los cuatro bailarines tienen máscaras de madera semejando facciones de viejos con cabellos largos. En la mano izquierda tienen un abanico y en la derecha una sonaja. Es todo un ritual para los santos.

Danza del caballo y el gigante

Se baila el 4 de octubre en poblados de diversos municipios para rendir honores a Santiago Apóstol y San Francisco de Asís. Quien interpreta a Santiago va sobre un muñeco simulando un caballo blanco.

Alrededor están los demás bailarines quienes recolectan las ofrendas de los vecinos para llevarlas hasta la iglesia, dejándolas en la entrada. El ritual termina cuando se hace entrega de las ofrendas en el altar de la Virgen de La Asunción. Santiago y los bailarines bailan alrededor del templo.

Danza de los Blanquitos

Es propia del primer domingo de carnaval y tiene como significado una venganza simbólica hacia los colonizadores blancos. Los danzantes se pintan el cuerpo con lodo calizo y bailan en círculo al compás de los sonidos emitidos por conchas de tortuga golpeadas con huesos. Le acompañan flautas de carrizo y  gritos al compás del sonido emitido por los caparazones.

Danza de la pesca de la sardina

Se ejecuta en la semana anterior a la Semana Mayor de la Cuaresma, como ritual antes de la pesca en señal de bendición. Por lo general se lleva a cabo en la Cueva de Azufre, Villa Luz, donde hay abundancia de sardinas.

Un viejo guía a los pescadores hasta la entrada de la cueva, donde forman un círculo. De rodillas los pescadores rezan una oración para solicitar pesca abundante, al culminar se inicia la danza. Durante esta se lanzan flores y ofrendas dentro de la cueva. Entre las ofrendas va un preparado que sirve como carnada, el cual adormece a los peces facilitando su pesca.

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