Día del Trabajo en México
El Día del Trabajo o Día Internacional de los Trabajadores, celebrado en más de 80 países por motivo al homenaje obrero y a los derechos de los trabajadores desde 1889.
Su origen se debe a un grupo de trabajadores decididos a defender sus derechos laborales en Chicago, EE.UU en 1886; los “Mártires de Chicago” se declararon en huelga y salieron a las calles exigiendo justicia social, mejoras salariales, jornadas laborales de 8 horas y libertad de expresión, sin embargo, muchos se sacrificaron durante esas protestas.
Los Mártires de Chicago
Unos obreros líderes del cuadro sindicalista cansados de la injusticia laboral iniciaron, con el apoyo de los trabajadores, un movimiento anarquista con el principal motivo de exigir una mejora de la jornada laboral a 8 horas, cabe destacar que las jornadas laborales en los Estados Unidos eran de hasta 18 horas, dando así el inicio de la famosa huelga el primero de mayo de 1886.
El enfrentamiento entre la policía y los manifestantes fue la mayor causa de los muertos y decenas de heridos que dejó este movimiento, sin mencionar los detenidos por detonar explosivos que, algunos, sufrieron pena de muerte.
Historia del Día del Trabajo en México
Celebrado por primera vez en el país en 1913, con protestas en contra del aquél entonces presidente Victoriano Huerta, alrededor de 25.000 obreros mexicanos en las calles exigían al gobierno una mejora de la jornada laboral.
Años después, el presidente Álvaro Obregón promulgó en 1923 el primero de mayo como el Día del Trabajador. No obstante, tuvieron que pasar 2 años más para que se pudiese celebrar de manera oficial.
Un día respaldado por la Ley Mexicana
Desde la promulgación de la Constitución Política en 1927 se amparan bajo la ley los derechos de los trabajadores, garantizado en el artículo 123, está ratificada la Ley Federal del Trabajo, la cual asegura y respalda todas las justicias exigidas en el pasado por todos los trabajadores en su lucha.
Muchos no consideran el Día del Trabajo como un día festivo, pues significó la pérdida de muchas vidas de manera injusta y parcial, sino más bien como un homenaje a los miles de trabajadores que lucharon y se sacrificaron por los derechos que hoy en día disfrutamos.