Cultura Chichimeca
La cultura Chichimeca, fue el nombre que se le dio a los pueblos Nahuas Mexicas genéricamente aplicaron a una amplia grupo de pueblos seminómades que habitaban el norte de México ( México, actualmente) y suroeste de Estados Unidos.
Este termino tiene un significado parecido a el término Europeo «bárbaro». El nombre fue adoptado con un tono peyorativo por los conquistadores españoles cuando se referían especialmente a los pueblos de cazadores-recolectores seminómades del norte de México.
En este artículo analizaremos algunos datos importantes de la cultura Chichimeca o los chichimecos.
Ubicación geográfica
Los chichimecas se extendían al norte desde Querétaro hasta Saltillo y de Guadalajara hasta San Luis Potosí, vivían en comunidades sin delimitación fija, por lo que constantemente entraban en conflicto con otros grupos, principalmente a causa de los alimentos.
Generalmente tenían caciques, quien era el guerrero más valiente de la tribu; no tenían dioses relacionados con la fertilidad como las culturas mesoamericanas, comúnmente adoraban al sol y a la luna.
Cerámica
La cerámica que desarrollaron fué poca; lo que se conoce es por las excavaciones de tumbas, donde se han encontrado figurillas – a modo de ofrendas -cuando mucho de 10 cm de largo, las hay pertenecientes a mujeres que muestran marcas en el cuerpo – escarificación o pintura -, y ojos rasgados.
Estas figurillas fueron localizadas en San Luis Potosí (zona guachichil); también se encontraron vasijas de barro cocido que tienen como decoración curvas muy simples que tal vez pudieron estar pintadas de color rojo.
Artesanías
Se elaboran cobijas de lana con entretejido de figuras artísticas hechas a mano, jorongos, ruanas y capas, chambritas, suéter y otras prendas de vestir, en tejido de acrilán.
En la comunidad de Pozos existen artesanos que fabrican artículos de latón y vidrio, así como instrumentos musicales autóctonos como teponaxtles, flautas, vihuelas, requintos y bellos trabajos de carpintería.
Las artesanías que produjeron fueron escasas, pues se redujeron a simples carpinteros, tejedores y lapidarios, porque conocían y labraban los pedernales y navajas para las puntas de las flechas.
Arte
Estos grupos del desierto no desarrollaron construcciones magníficas como los pueblos mesoamericanos. Comúnmente vivían en cuevas naturales o artificiales, a veces hacían sus chozas de zacate o de hojas de palma, algunas otras “eran pequeñas y de un solo piso, con muros de tepetate, o de adobe con zoquete y techos de terrado; también usaron otros materiales como basalto, fibras de maguey y tepetatl”.
Los chichimecas tampoco desarrollaron ningún tipo de escultura debido a su nomadismo. Las pocas pinturas –petroglifos y pictogramas– que hay, se encuentran en cuevas, barrancos, riscos, peñas, etc. Los signos pueden bien representar a sus dioses, animales o escenas de la vida cotidiana, pero muchas de ellas son abstractas e incomprensibles.
Algunas de las pinturas se encuentran al “oriente de Aguascalientes hasta Rinos, Ciénega de Mata y Loreto”, muchas de estas pinturas fueron tapadas o borradas por los evangelistas, quienes taparon las pinturas con cal y en ellas pusieron símbolos cristianos, “tal como sucedió en las cuevas de Villa García, Zacatecas”.
Religión
La religión de los chichimecas fue practicada en centros cívico-religiosos por medio de sacerdotes, brujos o hechiceros “que llaman madai cojoo, que quiere decir hechicero grande”; por lo general estos centros ceremoniales o adoratorios se encontraban en las laderas de las montañas o en lugares altos.
Los Caxcanes y tecuexes usaban los templos como fortalezas en tiempo de guerra, y aún quedan algunas ruinas “en el cerro de la Corona, en el Bolón, en Teocaltitán, en Támara y en algunos otros lugares… El centro ceremonial más importante de los tecuexes y caxcanes fue Teocaltitán, “distante 12 km al oriente de Jalostotitlán: Teocaltitán: lugar donde abundan los templos o teocallis”.
Acostumbraban a quemar a sus muertos y guardar sus cenizas. También realizaban entierros, que por lo regular eran en los montes donde se ponían ofrendas con alimentos y figurillas.
Las danzas que realizaban alrededor de sus enemigos tenían un concepto religioso.
Política
La forma de gobierno de los chichimecas fue el cacicazgo, dirigido por el tlatoani, quien tenía el cargo de jefe civil máximo y supremo sacerdote; dictaba leyes muy sencillas. “En el caligüe (callihuey, casa grande) era donde habitaba la autoridad máxima”.
Por otra parte, Powell menciona que entre los chichimecas había caudillos quienes dirigían a un gran número de hombres y que la sucesión de éstos se realizaba mediante “el asesinato, el desafío o la elección”.
Sin embargo, Torquemada dice que “no tienen reyes ni señores, mas, entre sí mismos eligen jefes grandes salteadores con quien andan en manadas movedizas, partidas en cuadrillas; no tienen ley ni religión concertada”.
Agricultura
Para cultivar hacían primero corte de árboles, roza, siembra y desyerbe. Utilizaban utensilios como las hachas de garganta y las coas, tanto de metal como de pedermal, para cultivar chile, fríjol y maíz.
Antes que introdujeran la agricultura subsistían de frutas silvestres y vegetales, comían tunas (de la cual hacían una especie de licor), semillas, raíces, el dátil y del mezquite «hacen de aquella fruta ciertos panes que guardan para entre año».
Economía
La caza también constituyó parte de su base alimenticia, pues comían conejos, ranas, peces, etc. El comercio se realizaba por medio de trueque, en el que se daba el intercambio de excedentes agrícolas, utensilios domésticos, caza, artesanías y alfarería.
«Las operaciones las hacían en días de plaza en un lugar llamado tianquistli o plaza pública».
El fraile Bernardino de Sahagún en Historia general de las cosas de la Nueva España menciona que los grupos del sur (caxcanes y tecuexes) hacían trueque con los otomíes, con quienes intercambiaban armas por excedentes agrícolas.
Decadencia
Los pueblos de Chichimeca eran, de hecho, muchos grupos diferentes con distintas afiliaciones étnicas y lingüísticas. Como los españoles trabajaban hacia la consolidación del estado de Nueva España sobre los pueblos indígenas mexicanos durante los siglos XVI y XVII, las «tríbus Chichimecas» mantuvieron una resistencia.
Un gran número de grupos étnicos de la región se aliaron contra los españoles, que tenían como objetivo la colonización militar del norte de México. Este conflicto ha llegado a ser conocido como «Guerras Chichimecas».
Los Chichimecas después de la llegada de los españoles, con sus cañones y caballos, quisieron ser sometidos al igual que varios pueblos mesoamericanos, pero fueron difícil de subyugar dado su carácter guerrero y nómada.
No fue hasta los años 1600 que los españoles sometieron casi completamente a los pueblos chichimecas después de las sangrientas Guerras Chichimecas, donde las tropas de los españoles con ayuda de pueblos sometidos como los Tlaxcaltecas triunfaron en la colonización militar.