¿Por qué hay tantos fósiles en México?

El territorio de México, aunque ha cambiado con el paso del tiempo (tanto en forma como en composición), es desde hace miles de millones de años un lugar diverso en cuestiones de flora, fauna y elementos no bióticos.

Por ejemplo, las dos sierras madres que atraviesan el país (es decir, las dos cadenas montañosas más importantes de México), se originaron en la época del Eoceno.

Desde dicha época, el territorio que actualmente hoy ocupa México, tenía picos que alcanzaban los 3,000 metros sobre el nivel del mar.

Tipos de fósiles

En México pueden encontrarse tanto fósiles de flora como de fauna. Un buen número de los fósiles que se han hallado por todo el territorio nacional corresponden a fósiles marinos; muchos de ellos pueden encontrarse, incluso, en la cima de montañas y cerros; como aquellos que se han extraído de estados como Coahuila y Nuevo León.

Así, podemos clasificar a los fósiles encontrados en el territorio nacional como fósiles terrestres o marinos; o bien, de flora o fauna.

Depósitos de fósiles

Los depósitos de fósiles de mayor importancia en el país se encuentran en la Sierra Madre Oriental, sobre todo en los estados de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala (algunos de estos con una presencia importante, en altura, de elementos geológicos de relieve).

También se han encontrado importantes fósiles (algunas de dinosaurios), en la región de la Sierra Madre Occidental, en los estados de Chihuahua, Sonora, Sinaloa y Durango.

Esto demuestra que a través de las diversas eras geológicas, el territorio que actualmente es reconocido como territorio oficial de México, albergó a un número importante de especies de animales y plantas, que jugaron un papel importante en la evolución de diferentes especies que hoy pueblan la Tierra.