Leyenda de Quetzalcóatl corta
Las civilizaciones prehispánicas que dominaron Mesoamérica poseían una rica religión politeísta e increíbles costumbres que pasaron a la historia por su valor cultural. Los aztecas habían hecho de su fe un pilar fundamental para su sociedad, donde inclusive la guerra iba fuertemente ligada a los rituales religiosos. De entre la extensa cantidad de deidades que los aztecas adoraban, uno de ellos posee una de las historias más fascinantes que existe entre todos los pueblos prehispánicos.
A continuación, te contaremos la leyenda de Quetzalcóatl y la importancia de este dios.
“La Serpiente Emplumada”
Algunos investigadores han colocado a Quetzalcóatl como la principal deidad de entre el grupo de figuras religiosas adoradas por la civilización azteca. Su nombre deriva del nahuatl que significa “Serpiente Emplumada”, y a este dios se le considera la relación de las limitaciones humanas y la conexión espiritual híbridas en un solo cuerpo.
A Quetzalcóatl se le considera la deidad de la fertilidad, la vida, el conocimiento y de la luz. En algunas versiones y mitos se le coloca como el dios del viento.
Su historia se ha convertido en un elemento único de la cultura prehispánica, que ha sobrevivido hasta la actualidad como pilar de la fe de los extintos aztecas.
Leyendade Quetzalcoatl
Cuando los dioses acabaron de crear el mundo procedieron con la creación de los seres humanos, quienes les servirían y adorarían. Si bien los humanos eran felices adorando a sus deidades, el dios Quetzalcóatl no estaba de acuerdo con que los dioses conservaran todo el conocimiento para sí mismos ni con que los dioses subyugasen a los humanos como sirvientes.
Por esta razón Quetzalcóatl tomó forma humana y bajó a la tierra para compartir con los seres humanos todo el conocimiento y la sabiduría que hasta ese momento solo pertenecía a los dioses.
Luego de viajar por muchas partes llegó a la ciudad de Tollan, donde los habitantes procedían a realizar un sacrifico al dios Tezcatlipoca. Desde ese momento Quetzalcóatl prohibió los sacrificios a los dioses, y comenzó a enseñarles de artes, agricultura y astronomía. Sin embargo, los otros dioses no estaban de acuerdo con ello, por lo que tres de ellos se propusieron acabar con la relación de Quetzalcóatl y los humanos.
Tezcatlipoca bajó a la tierra en forma de humano y ofreció a Quetzalcóatl un poco de pulque haciéndolo pasar por medicina. Aunque al principio se negó, terminó cediendo y tomó del pulque hasta que alcanzó el estado de embriaguez.
La borrachera le llevó a perder el juicio y la cordura hasta el punto en que irrumpió en un lugar sagrado y mandó a traer a Quetzalpétlatl, una mujer dedicada al culto de los dioses, y tuvo relaciones sexuales con ella. Sus acciones le llevaron a ganarse el destierro de los dioses ya perder su rol como sacerdote.
Luego de despedirse de todos, anunció que algún día volvería a tomar su posición como emperador y sacerdote.
Su leyenda sigue siendo parte del registro cultural realizado por los aztecas y otros pueblos mexicanos, y hoy en día no solamente es un vestigio de la cultura prehispánica sino también una advertencia para concientizar a las personas sobre las consecuencias de tomar malas decisiones.