Causas y consecuencias del Segundo Imperio Mexicano
Después del golpe de estado dado a Agustín I de México en el año 1823, a raíz del descontento general debido a las políticas erradas en materia política y económica; México pasó a ser una república y vuelve a ser un estado monárquico con el gobierno de Maximiliano de Habsburgo a partir de 1864, mejor conocido como el Segundo Imperio Mexicano, producto de la intervención francesa en México.
¿Quién fue Maximiliano de Habsburgo?
Fernando Maximiliano de Habsburgo nació en Austria. Fue un hombre ilustrado, liberal, militar y un incansable viajero. Renuncia a sus poderes en la realeza europea para aceptar el trono en México.
Llega al poder contando con la alianza de la iglesia católica y los sectores conservadores de México. Tuvo el apoyo de las tropas europeas, especialmente francesa, en la defensa contra los insurgentes republicanos comandados por Benito Juárez.
Causas que originaron el Segundo Imperio Mexicano
La principal causa de la intervención francesa en México fue la suspensión de los pagos a Francia, España y Reino Unido que el gobierno de Benito Juárez se vio obligado a promulgar durante el período 1858-1861, después de la Guerra de los Tres Años.
A raíz de la muerte de Agustín I en 1824, era de esperarse que el sucesor fuese un descendiente directo de Iturbide, pero no fue así. Luego de la intervención francesa, la familia negoció con Maximiliano de Habsburgo la sucesión al trono y fue como éste asume el trono mexicano en 1864.
Esta negociación fue conocida como el Pacto de Chapultepec, convirtiéndose en el monarca Maximiliano I, o mejor conocido como el Segundo Imperio Mexicano.
Consecuencias del Segundo Imperio Mexicano
A pesar de la corta duración de este Segundo Imperio Mexicano, hubo avances en cuanto a la legislación social. También se impulsaron importantes obras de ingeniería de ferrocarril, reorganización de la Academia de Artes de San Carlos, remodelación del Palacio Nacional y del Castillo de Chapultepec, construcción del Paseo de la Emperatriz, entre otras.
Durante su mandato Maximiliano I reorganizó el territorio mexicano, dividiéndolo en 50 departamentos o estados, los cuales se delimitarían según criterios naturales.
En el aspecto económico, el Segundo Imperio Mexicano, tuvo muchas debilidades. Dado que dependía de la administración y orientación francesa. Y por supuesto, se desplazó a los nativos de México en esta importante área de una nación.
Promulgó la libertad de prensa y la ley del trabajo, reabrió la universidad, legisló el divorcio. Estas medidas lo enemistaron con la iglesia y otros sectores conservadores, quienes retiran su apoyo a Maximiliano I.
Maximiliano fue vencido, capturado y finalmente fusilado en 1867. Este hecho produjo una gran consternación en Europa. Muchos pintores, escritores y músicos reflejaron en sus obras la tristeza por lo ocurrido con Maximiliano I.
El Segundo Imperio Mexicano, bajo el mandato del austriaco Maximiliano de Habsburgo trajo para la historia de México una experiencia que sin duda alguna el pueblo mexicano aprovechó para afianzar su nacionalidad.
Ser gobernado por un extranjero no es garantía de contar con beneficios para la población nativa. Por tal razón, este imperio duró poco tiempo en el poder (desde 1864 hasta 1867) y luego de su derrocamiento, asume las riendas nuevamente un mexicano: Benito Juárez.