Soluciones para frenar la migración en México
México ocupa una región sumamente importante en lo que respecta a la actividad migratoria. ¿Por qué? Bien, el país establece una especie de puente entre los Estados Unidos y el resto de América Latina; por ello, el flujo de migración en México es alto en comparación con otros países; además, está la cuestión de la migración de mexicanos hacia el extranjero; principalmente al vecino del norte (Estados Unidos), por cuestiones económicas y sociales, buscando una mejora en la calidad de vida.
Por ello, desde mediados del siglo XX el gobierno mexicano ha buscado implementar diversas estrategias como soluciones par frenar la migración en México, tanto la que se produce de la región de Centro y Sudamérica, usando a México como un territorio de paso hacia el norte; como la que se realiza desde los diversos estados del país con miras a los Estados Unidos.
La mayoría de estas soluciones se han centrado en la firma de tratados y en el establecimiento de planes y estrategias con el gobierno de países extranjeros.
Por ejemplo la firma del TLCAN o Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que englobó a Canadá, Estados Unidos y México, se firmó con miras directas en la mejora de la calidad de vida de los trabajadores mexicanos; así mismo, el gobierno mexicano ha buscado mediar en los diversos problemas político y sociales que la región de América Central ha sufrido en las últimas décadas; y en diversos gobiernos, facilitando la entrada de trabajadores extranjeros de manera legal, mediante la expedición de las denominadas visas de trabajo.
Más allá de estas estrategias fallidas implementadas, algunas de las soluciones para frenar la migración en México son:
-La pacificación de los territorios con problemas de violencia y represión social; sobre todo aquellas zonas dominadas por el crimen organizado (pandillas, narcotraficantes, etc.). Este es un importante elemento a tener en cuenta, ya que la causa por la que muchos mexicanos migran es, precisamente, la inseguridad que se vive en sus comunidades, pueblos y/o ciudades.
-Aumento de los salarios mínimos y pago justo. En este punto, cabe señalar que México es uno de los países de América con el salario mínimo más bajo, lo que mella considerablemente en el poder adquisitivo y la calidad de vida de sus ciudadanos; algo que se ve recrudecido en las zonas más encarecidas del país.
De ahí que se concluya que, frente a un mejor pago por el trabajo realizado, el ciudadano promedio evitará desplazarse al extranjero.
-Combatir la fuga de cerebros con inversión en la Ciencia, el Arte y la Tecnología. En el ámbito académico, México es uno de los países del mundo en el que más se observa el fenómeno denominado como “fuga de cerebros”; en el que intelectuales y artistas migran en pos de mejorar sus condiciones y, así, contar con las oportunidades para desarrollar los quehaceres de su profesión de forma libre y con una retribución justa. La mayoría de estos ciudadanos son profesores o jóvenes universitarios que migran al extranjero en búsqueda de oportunidades que, en la mayoría de las ocasiones, se encuentran totalmente vetadas en México.
